Una tarde en el teatro
Buenas, tardes, Emilio. Muchas gracias por estar aquí con nosotros. Nos gustaría saber cuál ha sido tu experiencia como espectador. Pues, a ver, he tenido la suerte de acudir a las representaciones de las tres obras de teatro del grupo Molinos de viento. Ya en su primera obra el grupo me sorprendió por la calidad de la representación, algo que me pareció muy poco común para un grupo novel y en el que todos los actores eran tan jóvenes.
¿En qué medida crees que han evolucionado? Sobre todo en profesionalidad. Sí, la profesionalidad del grupo ha ido mejorando de una manera evidente con cada representación, llegando en la tercera obra, Rinoceronte, a unas cotas de solidez artística y a una abundancia de momentos brillantes sobre el escenario
que tienen poco que envidiar a los que he visto en algunas obras representadas por actores profesionales.
Pues para una compañía que surgió hace apenas dos años eso son fuertes declaraciones. ¿Crees que volverás a ir? Está claro que hay mucho talento en estos jóvenes y en los que han sabido lograr que pudiéramos comprobarlo. Así que acudiré, sin duda, a las siguientes obras que nos quieran representar, y no solo porque estoy seguro de que disfrutaré viéndoles actuar de nuevo, sino también porque, igual que me ha sucedido con las anteriores, supongo que el contenido de la obra se vendrá conmigo a mi casa y me dará para reflexionar un rato.
Ha sido un verdadero placer hablar contigo. Esperemos volver a vernos, esta vez, en el teatro. (risas) Gracias a vosotros.